Paz sin condiciones es una canción que fue compuesta con el permanente y dulce recuerdo de los días de infancia del autor. Más concretamente de las jornadas que se celebraban los 30 de enero por el Día Escolar de la No Violencia y la Paz en el colegio de su pueblo natal, el CEIP Gloria Fuertes de San Miguel de Salinas.

Días de muchísimo trabajo, pero donde la ilusión reinaba en todas las aulas, entre alumnos y profesores, y por la cual se preparaban actuaciones, representaciones teatrales, recitales de poesía, etc. cuyo requerido trabajo conjunto creó vínculos que aun a día de hoy mantienen entrelazadas las ilusiones de gente de raíces muy diversas.

El grato recuerdo de esos días donde los corazones de todos se unían por un bien común impulsó la creación de esta canción, que trata de transmitir, a través de la voz de los niños, la importancia de la paz en el mundo, y más aún en la infancia.