Se trata de una obra dedicada a la Asociación Musical Cisterciense, muy especialmente a la Banda Juvenil.
Tiene un carácter desenfadado y juvenil, bien diferente del pasacalle tradicional, con un tinte moderno.
A través de esta pieza se trata de representar en modo alguno y de manera muy sencilla las complicaciones que van surgiendo en la adolescencia en una cultura orientada a las redes sociales, móviles, mundo digital, etc. Con un mensaje positivo, proponiendo nuevas motivaciones, formas de comunicación y de relación más reales que la sociedaddemanda y que ayudarán a los jóvenes a aprender a amar lo que hacen y sobre todo a amar la Música.
La pieza comienza con una introducción cuyos motivos se utilizarán más tarde en un puente entre los dos temas principales.
El tema que tiene lugar después de la introducción es una melodía sencilla, ingenua, que muestra la debilidad de los más jóvenes en ciertomodo, que se va desarrollando y que se repite con un contracanto que pretende dar equilibrio armónico al tema y acompañar la melodía.
Por último, el posible trio final es el último de los temas con un carácter afable y agradable, integrando un sentimiento esperanzador y positivo que de alguna manera pretende hacernos disfrutar mucho más de lo que nos rodea, disfrutar de una charla entre amigos, un paisaje, del arte o porque no de LA MÚSICA.